Ahora que llega
la Feria de nuestro pueblo no quiero dejar de pasar el recordar a nuestra
queridísima Beli Moya, como la primera mujer pregonera de la Velada y Fiestas
de La Línea de la Concepción de 1996
Beli Moya, la
primera mujer que pronunció el pregón en su pueblo, se autodefinió como una «pregonera de alma». Muy arraigada en
el ámbito cultural linense, Beli, que tantas veces ha ensalzado a su pueblo, se emocionó al pronunciar su piropo a la fiesta, «esa noche permanecerá en mí cual recuerdo inolvidable al que volveré de vez en cuando con el pensamiento».
el ámbito cultural linense, Beli, que tantas veces ha ensalzado a su pueblo, se emocionó al pronunciar su piropo a la fiesta, «esa noche permanecerá en mí cual recuerdo inolvidable al que volveré de vez en cuando con el pensamiento».
Una mujer
entregada en cuerpo y alma a nuestra ciudad sin pedir nada a cambio, y que siempre ha
dejado el pabellón de la misma
muy alta, una gran poetisa linense.
Beli se emocionó al ser elegida, pero ella siempre ha
sido pregonera de su pueblo. Lleva muchísimos años escribiendo y hablando de La
Línea, y siempre ha habido un pregón a flor de sus labios. Uno de sus primeros
poemas fue un pregón y después de ese escribió muchos más. Siempre se ha
sentido muy orgullosa de su pueblo y lo ha piropeado cada vez que ha podido
La pregonera
estuvo acompañada por el son de una guitarra tocada por el maestro Paco Muñíz. Ofreció
un bello, emotivo y poético pregón en el que recordó que La Línea ha sido
piropeada por grandes poetas
y que esta ciudad no es sólo un espacio físico situado entre
San Roque y Gibraltar, sino
un precioso rincón.
Beli definió a
La Línea como -marinera,
andaluza y postinera- y dijo de ella que -no hay rincón como el mío, además de ir intercalando la lectura de su obra con canciones concretas destinadas a la localidad, de la que resaltó los colores celeste y blanco de su bandera o el carácter alegre y hospitalario de sus gentes, así como sus
barriadas o las plazas de
Cruz Herrera y Fariñas, entre otros lugares típicos.
Luego, comentó
que -La Línea es guapa, hermosa, preciosa, buena y maravillosa- y terminó su alocución afirmando:
" Qué te
quiero, Línea mía, qué te quiero"
Beli cuando era
pequeña le encantaba comprarse una viznaga, que desgraciadamente ya no se
venden. También añora esas casetas, como casas sin techo, abiertas al cielo. Pero
con ello no piensa que aquellas ferias eran mejores que estas ni al revés. Para Beli no
hay ferias mejores ni peores: el secreto está en la juventud. Cuando eres joven
lo ves todo de un color maravilloso, y lo que vives durante esa época te marca
tus recuerdos para siempre.
" Porque
en cada rincón que miro
se graba en mi
alma un pregón
¿por qué te
querré yo tanto
Línea de la
Concepción? "
¡ Que te quiero
niña mía!
de tí he ido
bebiendo
de la fuente de
tu copla,
en tu alma y en
tu cuerpo
contigo escuche
las traíñas
para mis nanas
de ensueño
en la voz
dulzona de mi madre
amamantándome
en silencio.
¡Qué te quiero
mí niña!
me distes mis
primeros cuentos
y en brazos de
mi abuela materna,
también mis
primeros rezos.
En voces de
chiquillas amigas
canciones de
coros viejos.
Y como un
destello de luz...
mis amores
primeros,
con brisa y
pescadores
atravesados de
vientos.
Y miles puestas
de soles
de mi espigón
romancero.
¡Qué te quiero
niña mía!
luz. paz y
entendimiento
de una raíz que
no culmina
como no culmina
el tiempo.
Tú me
cnseñastes a recitar
y...a cantarte
a tí, mi pueblo,
a bailar ¡por
alegrías!
con mis brazos
siempre abiertos
a soñar ¡por
bulerías!
y...a llorar
"pa dentro",
a escribir con
toda el alma
para tí, niña
mía mis versos.
¡Ay qué te
quiero mi Línea!
¡ay mí niña qué
te quiero!
Un Beso a mi
gran amiga Beli Moya